HISTORIA
En las palabras de Benedicto XVI, 15, VII, 06:
"El Carmelo, alto promontorio que se yergue en
la costa oriental del Mar Mediterráneo, a la altura de Galilea, tiene en sus
faldas numerosas grutas naturales, predilectas de los eremitas. El más célebre
de estos hombres de Dios fue el gran profeta Elías, quien en el siglo IX antes
de Cristo defendió valientemente de la contaminación de los cultos idolátricos
la pureza de la fe en el Dios único y verdadero. Inspirándose en la figura de
Elías y su discípulo Eliseo, surgió al Orden contemplativa de los «Carmelitas»,
familia religiosa que cuenta entre sus miembros con grandes santos, como Teresa
de Ávila, Juan de la Cruz, Teresa del Niño Jesús y Teresa Benedicta de la Cruz
(en el siglo, Edith Stein).
Los Carmelitas han difundido en el pueblo cristiano
la devoción a la Santísima Virgen del Monte Carmelo, señalándola como modelo de
oración, de contemplación y de dedicación a Dios. María, en efecto, antes y de
modo insuperable, creyó y experimentó que Jesús, Verbo encarnado, es el culmen,
la cumbre del encuentro del hombre con Dios.
Acogiendo plenamente la Palabra, «llegó feliz mente
a la santa montaña» y vive para siempre, en alma y cuerpo, con el Señor.
EL
ESCAPULARIO CARMELITA
El escapulario es un sacramental
Un sacramental es un objeto religioso que la
Iglesia haya aprobado como signo que nos ayuda a vivir santamente y a aumentar
nuestra devoción. Los sacramentales deben mover nuestros corazones a renunciar
a todo pecado, incluso al venial.
El escapulario, al ser un sacramental, no nos
comunica gracias como hacen los sacramentos sino que nos disponen al amor a
Dios y a la verdadera contrición del pecado si los recibimos con devoción.
Los seres humanos nos comunicamos por símbolos. Así
como tenemos banderas, escudos y también uniformes que nos identifican. Las
comunidades religiosas llevan su hábito como signo de su consagración a Dios.
Los laicos no pueden llevar hábito, pero los que
desean asociarse a los religiosos en su búsqueda de la santidad pueden usar el
escapulario. La Virgen dio a los Carmelitas el escapulario como un hábito
miniatura que todos los devotos pueden llevar para significar su consagración a
ella. Consiste en un cordón que se lleva al cuello con dos piezas pequeñas de
tela color café, una sobre el pecho y la otra sobre la espalda. El escapulario
es uno de los más importantes sacramentales marianos.
Dice San Alfonso Ligorio, doctor de la Iglesia:
"Así como los hombres se enorgullecen de que otros usen su uniforme, así
Nuestra Señora Madre María está satisfecha cuando sus servidores usan su
escapulario como prueba de que se han dedicado a su servicio, y son miembros de
la familia de la Madre de Dios."
El color
marrón representa el monte Carmelo, la cruz en la época de la reforma,
representa el misterio pascual de Jesucristo. En el centro se encuentra una
estrella que representa a la virgen María y otras dos a los costados que
representan a Elías y Eliseo en la parte superior se encuentran 12 estrellas
que simbolizan los doce favores que la virgen concedió a la orden.
La Virgen
María entrega el escapulario el 16 de julio de 1251
En el año 1246 nombraron a San Simón Stock general
de la Orden Carmelita. Este comprendió que, sin una intervención de la Virgen,
a la orden le quedaba poco tiempo. Simón recurrió a María poniendo la orden
bajo su amparo, ya que ellos le pertenecían. En su oración la llamó "La
flor del Carmelo" y la "Estrella del Mar" y le suplicó la
protección para toda la comunidad.
En respuesta a esta ferviente oración, el 16 de
julio de 1251 se le aparece la Virgen a San Simón Stock y le da el escapulario
para la orden con la siguiente promesa:
"Este debe ser un signo y privilegio para ti y
para todos los Carmelitas: quien muera usando el escapulario no sufrirá el
fuego eterno"
Aunque el escapulario fue dado a los Carmelitas,
muchos laicos con el tiempo fueron sintiendo el llamado de vivir una vida más
comprometida con la espiritualidad carmelita y así se comenzó la cofradía del
escapulario, donde se agregaban muchos laicos por medio de la devoción a la
Virgen y al uso del escapulario. La Iglesia ha extendido el privilegio del
escapulario a los laicos.
La Santísima Virgen se apareció al Papa Juan XXII
en el siglo XIV y le prometió para quienes cumplieran los requisitos de esta
devoción que "como Madre de Misericordia con mis ruegos, oraciones,
méritos y protección especial, les ayudaré para que, libres cuanto antes de sus
penas, (...) sean trasladadas sus almas a la bienaventuranza".
El escapulario
tiene 3 significados
1. El amor y
la protección maternal de María:
El signo es una tela o manto pequeño. Vemos como
María cuando nace Jesús lo envuelve en un manto. La Madre siempre trata de
cobijar a sus hijos.
Envolver en su manto es una señal muy maternal de
protección y cuidado. Señal de que nos envuelve en su amor maternal. Nos hace
suyos. Nos cubre de la ignominia de nuestra desnudes espiritual.
Vemos en la
Biblia:
·
Dios cubrió con
un manto a Adán y Eva después de que pecaron. (manto - signo de perdón)
·
Jonatán le dio
su manto a David: símbolo de amistad
·
Elías dio su
manto a Eliseo y lo llenó de su espíritu en su partida.
·
S. Pablo:
revístanse de Cristo: vestirnos con el manto de sus virtudes.
2. Pertenencia
a María:
Llevamos una marca que nos distingue como sus hijos
escogidos. El escapulario se convierte en el símbolo de nuestra consagración a
María.
Consagración: 'pertenecer a María' es reconocer su
misión maternal sobre nosotros y entregarnos a ella para dejarnos guiar,
enseñar, moldear por Ella y en su corazón. Así podremos ser usados por Ella
para la extensión del Reino de su Hijo.
·
En 1950 Papa Pío
XII escribió acerca del escapulario: "que sea tu signo de consagración al
Inmaculado Corazón de María, lo cual estamos particularmente necesitando en
estos tiempos tan peligrosos"
En las palabras del Papa vemos mas vez mas devoción
a la Virgen del Carmen es devoción a la Inmaculada.
Quien lleve el escapulario debe estar consciente de
su consagración a Dios y a la Virgen y ser consecuente en sus pensamientos,
palabras y obras.
3. El suave
yugo de Cristo:
"Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan
de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana". (Mt 11:29-30)
-El escapulario simboliza ese yugo que Jesús nos
invita a cargar pero que María nos ayuda a llevar.
Quién lleva el escapulario debe identificarse como
católico sin temor a los rechazos y dificultades que ese yugo le traiga.
El
Privilegio Sabatino: (sábado)
Este
privilegio es una promesa de la Virgen que consiste en la liberación del
purgatorio el primer sábado (día que la Iglesia ha dedicado a la Virgen)
después de la muerte por medio de una intercesión especial de la Virgen
Se originó en una bula o edicto que fue proclamado
por el Papa Juan XXII en marzo 3, 1322 como resultado de una aparición que tuvo
de la Virgen en la que prometió para aquellos que cumplieran los requisitos de
esta devoción que "como Madre de Misericordia, con mis ruegos, oraciones,
méritos y protección especial, les ayudaré para que, libres cuanto antes de sus
penas, sean trasladadas sus almas a la bienaventuranza".
Condiciones para que se aplique este privilegio.
1)
Usar el
escapulario con fidelidad.
2)
Observar
castidad de acuerdo al estado de vida.
3)
Rezo del oficio
de la Virgen (oraciones y lecturas en honor a la Virgen) o rezar diariamente 5
décadas del rosario.
El Papa Pablo V confirmó en una proclamación
oficial que se podía enseñar acerca del privilegio sabatino a todos los
creyentes.
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