martes, 13 de diciembre de 2011

El Santo Padre visita México en marzo de 2012



El papa Benedicto XVI anunció el lunes oficialmente su viaje apostólico el próximo año a Cuba y México.Es un hecho el santo padre visitara México, los dias 23, 24, 25, 26 de marzo, asi mismo partira a Cuba el dia 26 y tendra una estancia los dias 27, 28 del mismo mes

“Tengo la intención de emprender el viaje apostólico antes de la Santa Pascua a México y Cuba”, dijo el Pontífice, palabras que fueron recibidas con un aplauso.

Pontífice presidió una misa extraordinaria en la Basílica de San Pedro en homenaje además a la virgen mexicana de Guadalupe, patrona de América El y para festejar el bicentenario de la indendencia de los países de América Latina.

La de Benedicto XVI será la segunda visita papal a Cuba, tras el viaje histórico que realizó Juan Pablo II del 21 al 25 de enero de 1998.

México es la segunda nación católica del mundo después de Brasil, pero el Pontífice no visitará Ciudad de México, la capital, debido a que la altura de 2.300 metros en que está enclavada hace “desaconsejable” para la salud del Papa de 84 años, segun el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi. Juan Pablo II hizo su primer viaje apostólico a México en 1979 y volvió otras cuatro veces.

La visita a Cuba y México es la segunda de Benedicto XVI a América Latina y la primera a países de lengua castellana. Antes asistió a la Conferencia de Aparecida, en Brasil en 2007. En América Latina está el 46% de los católicos de todo el mundo.

La noticia coronó el día de las festividades a la Virgen de Guadalupe en todo México.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Virgen de Guadalupe Reina de México Emperatriz de America


12 de Diciembre

Nuestra Señora de Guadalupe es una advocación mariana de la Iglesia católica, cuya imagen se venera en la Basílica de Guadalupe, en el norte de la Ciudad de México.


De acuerdo con nuestras creencias católicas, la Virgen de Guadalupe se apareció cuatro veces a San Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el cerro del Tepeyac. Según la leyenda guadalupana, tras una cuarta aparición, la Virgen ordenó a Juan Diego que se presentara ante el primer obispo de México, Juan de Zumárraga. Juan Diego llevó en su ayate unas rosas, que cortó en el Tepeyac, según la orden de la Virgen. Juan Diego desplegó su ayate ante el obispo Juan de Zumárraga, dejando al descubierto la imagen de Santa María, morena y con rasgos indígenas.

Las mariofanías habrían tenido lugar en 1531, ocurriendo la última el 12 de diciembre de ese mismo año, aunque el relato canónico de las apariciones del Tepeyac —el Nican mopohua— fue publicado en 1649 en el marco de un resurgimiento del culto a la imagen guadalupana que se encontraba en retroceso desde principio del siglo XVII.

El doce de diciembre es una fecha importante para los católicos mexicanos ya que celebramos a nuestra madre protectora, a la protectora de todos los mexicanos la virgen morenita de Guadalupe. 

La Virgen Santísima se apareció en el Tepeyac, México, a san Juan Diego el martes 12 de diciembre de 1531, apenas diez años después de la conquista de México. La madre de Dios viene para dar a conocer el evangelio a sus hijos nativos del nuevo continente y para "mostrar y dar" todo su "amor y compasión, auxilio y defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre".

Como prueba de su visita la Virgen milagrosamente hizo que en aquel lugar aparecieran preciosas rosas de Castilla y que su imagen se quedara permanentemente en la tilma de su siervo.

La Virgen de Guadalupe dio al indio Juan Diego un delicado trato de nobleza elevando proféticamente la condición de todo su pueblo. El Señor "derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes". Al mismo tiempo, La Virgen trajo reconciliación y no división entre los nativos y los españoles. Les ayudó a ambos a comprender que la fe cristiana no es propiedad de nadie sino un don de amor para todos. La Virgen pide a San Juan Diego que vaya al obispo. El obispo de México era Fray Juan De Zumárraga, franciscano. De esta manera la Virgen enseña que se debe someter a la autoridad legítima que Jesús estableció en la Iglesia.

Cuatrocientos años debieron pasar para que la cultura occidental reconociera admirada que la imagen impresa sobre el ayate indígena era un verdadero códice mexicano, un mensaje del cielo cargado de símbolos. Helen Behrens, una antropóloga norteamericana descubrió en 1945 lo que los ojos de los indios habían "leído" en la pintura de la "Madre del verdadero Dios por quien se vive" aquel diciembre de 1531.

¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?









Muchas felicidades a todas las Lupitas.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Tercer Domingo de Adviento


ENCENDER LA TERCERA VELA

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO

(ROSA = GOZO)




La liturgia del tercer domingo de Adviento subraya de modo particular la alegría por la llegada de la época mesiánica. Se trata de una cordial y sentida invitación para que nadie desespere de su situación, por difícil que ésta sea, dado que la salvación se ha hecho presente en Cristo Jesús. El profeta Isaías, en un bello poema, nos ofrece la bíblica imagen del desierto que florece y del pueblo que canta y salta de júbilo al contemplar la Gloria del Señor. Esta alegría se comunica especialmente al que padece tribulación y está a punto de abandonarse a la desesperanza. El salmo 145 canta la fidelidad del Señor a sus promesas y su cuidado por todos aquellos que sufren. Santiago, constatando que la llegada del Señor está ya muy cerca, invita a todos a tener paciencia: así como el labrador espera la lluvia, el alma espera al Señor que no tardará. El Evangelio, finalmente, pone de relieve la paciencia de Juan el Bautista quien en las oscuridades de la prisión es invitado por Jesús a permanecer fiel a su misión hasta el fin.


Del Libro de Isaías. Is 61, 1-2. 10-11

El espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido y me ha enviado para anunciar la buena nueva a los pobres, a curar a los de corazón quebrantado, a proclamar el perdón de los cautivos y la libertad a los prisioneros, a pregonar el año de gracia del Señor. Me alegro en el Señor con toda el alma y me lleno de júbilo en mi Dios. Porque él me vistió con las vestiduras de la salvación y me cubrió con un manto de justicia, como el novio que se pone la corona, como la novia que se adorna con sus joyas. Así como la tierra hecha sus brotes y el jardín hace germinar lo sembrado en el, así el Señor hará brotar la justicia y la alabanza ante todas las naciones.

Palabra de Dios

De la Primera Carta del Apóstol San Pablo Tesalonicenses. Tes 1. 5, 16-24

Hermanos: vivan siempre alegres, oren sin cesar. Den gracias en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús. No impidan la acción del Espíritu Santo; no desprecien el don de profecías; pero sométanlo todo a prueba y quédense con lo bueno. Absténganse de toda clase de mal. Que el Dios de la paz los santifique a ustedes, en todo y que todo su ser, espíritu, alma y cuerpo se concibe irreprochable hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo. El que los ha llamado es fiel, y cumplirá sus promesas

Palabra de Dios.


Evangelio según San Juan. Jn 1, 6-8. 19-28

Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino el testigo de la luz.

Éste es el testimonio que dio Juan el Bautista, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén a sacerdotes y levitas, para preguntarle: “¿Quién eres tú?”. Él reconoció y no negó quien era, el lo afirmo: “Yo no soy el Mesías”. De nuevo le preguntaron “¿Quién eres, pues?”, “¿Eres Elías?”. El respondió: “No lo soy”. “¿Eres el Profeta?”. Respondió “no”, Le dijeron: “entonces dinos ¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos enviaron? ¿Qué dices de ti mismo?”. Juan les contesto: “Yo soy la voz que grita en el desierto: enderecen el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías”.

Los enviados que pertenecían ala secta de los fariseos, le preguntaron: “Entonces ¿Por qué bautizas, si no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?”. Juan les respondió: “Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay alguien al que ustedes no conocen: Él viene después de mí, a quien yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia”.

Esto sucedió en Betania, la otra orilla del Jordán, donde Juan bautizaba.

Palabra del Señor.


Para reflexionar.

Un tiempo nuevo se anuncia a los pobres, a los que esperan un cambio salvador. Dios quiere hacer realidad su Reino, que es gozo y vida. Muchos entristecidos esperan todavía. Consagrados por el bautismo para esta misión, anunciemos la Buena Noticia.

La carta señala un tiempo: “hasta que Jesús vuelva”. Hacia allí tiende nuestra vida y toda la historia. Ese es el momento que anhelamos, el día que Cristo vuelva y se manifieste plenamente. Mientras ese tiempo llega, el Espíritu Santo nos anima. Como dice San Pablo, “no extingamos el Espíritu”, porque sólo él puede hacernos permanecer activos en la espera.

El testimonio de Juan no pasaba inadvertido y levantaba cuestionamientos. Por eso tantas preguntas. ¿Quién eres? ¿Eres Elías? ¿Eres el profeta? ¿Qué dices de ti mismo? Nosotros hoy, profetas por el bautismo, estamos llamados a dar testimonio. En este tiempo cercano a la Navidad, ¿qué transmite mi vida? ¿Qué gestos y qué palabras mías pueden llevar a otros a preguntarse y plantearse el paso de Dios por su vida?

jueves, 8 de diciembre de 2011

La Inmaculada Concepcion de María


La Inmaculada Concepción de María es el dogma de fe que declara que por una gracia singular de Dios, María fue preservada de todo pecado, desde su concepción.

Como demostraremos, esta doctrina es de origen apostólico, aunque el dogma fue proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus.

"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..."

La Concepción: Es el momento en el cual Dios crea el alma y la infunde en la materia orgánica procedente de los padres. La concepción es el momento en que comienza la vida humana.

Cuando hablamos del dogma de la Inmaculada Concepción no nos referimos a la concepción de Jesús quién, claro está, también fue concebido sin pecado. El dogma declara que María quedó preservada de toda carencia de gracia santificante desde que fue concebida en el vientre de su madre Santa Ana. Es decir María es la "llena de gracia" desde su concepción.

Fundamento Bíblico

La Biblia no menciona explícitamente el dogma de la Inmaculada Concepción, como tampoco menciona explícitamente muchas otras doctrinas que la Iglesia recibió de los Apóstoles. La palabra "Trinidad", por ejemplo, no aparece en la Biblia. Pero la Inmaculada Concepción se deduce de la Biblia cuando ésta se interpreta correctamente a la luz de la Tradición Apostólica.

El primer pasaje que contiene la promesa de la redención (Genesis 3:15) menciona a la Madre del Redentor. Es el llamado Proto-evangelium, donde Dios declara la enemistad entre la serpiente y la Mujer. Cristo, la semilla de la mujer (María) aplastará la cabeza de la serpiente. Ella será exaltada a la gracia santificante que el hombre había perdido por el pecado. Solo el hecho de que María se mantuvo en estado de gracia puede explicar que continúe la enemistad entre ella y la serpiente.

El Proto-evangelium, por lo tanto, contiene una promesa directa de que vendrá un redentor. Junto a El se manifestará su obra maestra: La preservación perfecta de todo pecado de su Madre Virginal.

En Lucas 1:28 el ángel Gabriel enviado por Dios le dice a la Santísima Virgen María «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.». Las palabras en español "Llena de gracia" no hace justicia al texto griego original que es "kecharitomene" y significa una singular abundancia de gracia, un estado sobrenatural del alma en unión con Dios. Aunque este pasaje no "prueba" la Inmaculada Concepción de María ciertamente lo sugiere.

El Apocalipsis narra sobre la «mujer vestida de sol» (Ap 12,1). Ella representa la santidad de la Iglesia, que se realiza plenamente en la Santísima Virgen, en virtud de una gracia singular. Ella es toda esplendor porque no hay en ella mancha alguna de pecado.

La Inmaculada Concepción
Asociación Hijas de María  


Oración a la Inmaculada Virgen María


Santísima Virgen, yo creo y confieso vuestra Santa e Inmaculada Concepción pura y sin mancha. ¡Oh Purísima Virgen!, por vuestra pureza virginal, vuestra Inmaculada Concepción y vuestra gloriosa cualidad de Madre de Dios, alcanzadme de vuestro amado Hijo la humildad, la caridad, una gran pureza de corazón, de cuerpo y de espíritu, una santa perseverancia en el bien, el don de oración, una buena vida y una santa muerte. Amén"



La asociación de hijas de María te invita a formar parte del placer de atesorar y difundir las gracias y virtudes de la Virgen María, perteneciendo a esta asociación fundada desde 1806
Días de reunión todos lo sábados a las 8:00 hrs. en la parroquia
Presidenta: Genoveva Ortega Valencia



lunes, 5 de diciembre de 2011

La presencia de la Virgen María en el Adviento



Permanece discretamente en el segundo plano, pero su influencia lo invade todo. Su función en la ejecución del plan de Dios es importantísima, pero está subordinada completamente a la misión de su divino Hijo.



La escena de la anunciación ocupa de manera casi constante el pensamiento de la Iglesia durante el adviento. Aparece con toda claridad la incomparable importancia de María en el plan de la Salvación. Según la tradición católica, el fiat de María, su "sí" rotundo al papel que Dios pensó para ella, tuvo importancia decisiva a la hora de realizarse el plan de Dios para salvar a la humanidad.



La Virgen María no dudó. Simplemente pidió una explicación: "¿Cómo puede suceder eso?". No había tiempo para pensar las cosas con profundidad. No era posible prever todas las consecuencias de su decisión. En realidad, la perspectiva debió de haber sido pavorosa, e hizo lo único que podía en aquellas circunstancias: hizo un acto de fe y dijo sí a la propuesta de Dios.



Su respuesta no solo fue pronta y sin reservas, sino gozosa. Ella respondió con gozo a la buena nueva que le llevó el ángel. Ella aceptó el don divino a favor de todos nosotros; y la humanidad asintió en ella a su salvación.



Para San Irineo, la obediencia de la Virgen remedió la desobediencia de Eva, y así aquélla se convirtió en la nueva Eva y en la abogada de aquella que había sido engañada por la serpiente. San Agustín decía que la Virgen María concibió al Hijo de Dios en su mente y en su corazón antes de concebirlo en su cuerpo.



María está presente a lo largo de todo el adviento. Ella posee el secreto de este tiempo. Adviento es el tiempo de la esperanza, y nosotros invocamos a Nuestra Señora como Mater Spei, o Spes Nostra Salve. Ella es la esperanza de la Iglesia y de cada uno de sus miembros. En su estado actual de gloria, unida perfectamente en cuerpo y alma con el Señor, vemos a qué alturas estamos llamados también nosotros.



Siguiendo el modelo de María, "Mujer de esperanza que supo acoger, como Abraham, la voluntad de Dios, esperando contra toda esperanza" (TMA 48), se invita a los fieles a prepararse a salir al encuentro del Salvador que viene.


domingo, 4 de diciembre de 2011

Segundo Domingo de Adviento

ENCENDER LA SEGUNDA VELA
(MORADO = PREPARACION, VENIDA Y SACRIFICIO)




El evangelio de este domingo nos presenta la figura de Juan el Bautista, el Precursor de Jesús. También él, como Isaías, es personaje de Adviento. Marcos lo propone al principio mismo de su Evangelio, «la Buena noticia de Jesucristo, Hijo de Dios», como titula su libro, la más breve y la más primitiva narración evangélica. Juan el Bautista es cumplimiento fiel de la profecía de Isaías, voz que resuena en el desierto para preparar los caminos del Señor y allanar sus senderos. Juan es hombre de durezas y de ternuras. Durezas para él mismo.
Impresiona su figura de hombre penitente, que sale del desierto de Judea, templado por ayunos y costumbres casi salvajes, vestido con piel de camello, con una correa de cuero a la cintura; su comida eran saltamontes y miel silvestre. Es figura adusta que atrae multitudes a las aguas del Jordán; al estruendo de su voz y ante la dureza de su predicación responden multitudes, confesando sus pecados y él, sumergiéndolos en el río sagrado, los prepara para acoger al Mesías y a ese otro bautismo del Espíritu. Con dulzura y ternura, apuntaba hacia el elegido de Dios, del que decía que no era digno de agacharse para desatarle las sandalias. Hablaba de Jesús, el que tenía que bautizar en el Espíritu Santo.
 Juan encarna la figura de los profetas que también hoy necesitamos. Gente que predica con su obrar. Y, sobre todo, personas trasparentes que remiten constantemente a Cristo, el que bautiza y sumerge en el Espíritu. Profetas que no hacen rebajas a la hora de pedirnos la conversión para preparar los caminos del Señor y allanar los senderos.

Del libro de Isaías 40,1-5. 9-11
Así dice el Señor Dios:
“Consuelen, consuelen a mi pueblo, -dice nuestro Dios- háblenle al corazón de Jerusalén, y díganle a gritos que ya termino el tiempo de su servidumbre, y que ya ha satisfecho por sus inquietudes, porque ya ha recibido de manos del Señor castigo doble por sus pecados”.
Una voz clama: “Preparen el camino del Señor en el desierto, construyan en el paramo una calzada para nuestro Dios. Que todo valle se eleve, que todo montes y colina se rebajen; que lo torcido se enderece y lo escabroso se allane. Entonces se revelará la gloria del Señor, y  todos los hombres la verán”. Así ha hablado la boca del Señor».
Súbete a lo alto del monte mensajero de  buenas nuevas a Sión; alza con fuerza la voz, tú que anuncias noticias alegres a Jerusalén; alza la voz y no temas; anuncia a los ciudadanos de Judá: «Aquí está su Dios aquí llega el Señor lleno de poder, el que con su brazo domina todo. El premio de su victoria lo acompaña y sus trofeos lo anteceden. Como pastor apacentara su rebaño; llevara en sus brazos a los corderitos recién nacidos y atenderá solicito a sus madres.

De la segunda carta del apóstol san Pedro 3, 8-14
Queridos Hermanos: no olviden que para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. No es que el señor se tarde como algunos suponen, en cumplir sus promesas, si no que les tiene a ustedes mucha paciencia, pues no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan.
El día del Señor llegará como los ladrones. Entonces los cielos desaparecerá con gran estrépito; los elementos serán destruidos por el fuego y perecerá la tierra como todo lo que hay en ella.
Puesto que todo va a ser destruido, piensen con cuanta santidad y entrega deben vivir ustedes esperando y apresurando el advenimiento del día del señor, cuando desaparecerán los cielos, consumidos por el fuego, y se derretirán los elementos.
Pero nosotros confiamos en la promesa del señor y esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, en que habite la justicia. Por lo tanto, queridos hermanos, apoyados en esta esperanza, pongan todo su empeño en que el señor los halle en paz con el, sin mancha ni reproche.


Del santo evangelio según san Marcos 1,1-8 
Este es el principio del Evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios. En el libro del profeta Isaías está escrito:
He aquí que yo envío a mi mensajero delante de ti, a preparar tu camino. Voz del que clama en el desierto: “Preparen el camino del Señor, enderecen sus senderos”.
En cumplimiento de esto, apareció en el desierto Juan el Bautista predicando un bautismo de conversión para el perdón de los pecados. A él acudían de toda la comarca de Judea y muchos habitantes de Jerusalén; reconocían sus pecados, y él los bautizaba en el Jordán.
Juan usaba un vestido de pelo de camello, ceñido con un cinturón de cuero, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre. Proclamaba: ya viene detrás de mi uno más poderoso que yo, uno a quien no merezco ni siquiera inclinarme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo los he bautizado a ustedes con agua, pero él los bautizará con Espíritu Santo

jueves, 1 de diciembre de 2011

Festividad de la Inmaculada Concepcion

Parroquia de Santa María de la Asunción Amozoc Puebla
La Asociación de Hijas de María
Grupos Marianos parroquiales y la
Orden Seglar de los Siervos de María
Se complacen en invitar a todos Us. A la festividad de:




LA INMACULADA CONCEPCIÓN




Novena a la Inmaculada Concepción


Del 29 de noviembre al 7 de diciembre, Rezo del Santo Rosario 18:00 Hrs.

Lunes 5 de diciembre

Platica: La Inmaculada Concepción de María
Lugar: Parroquia
Hora: 18:00 Hrs.
Impartida: Seminarista Juan Pablo Yañes Ortega

Miércoles 7 de diciembre

Rosario de aurora a las 6 de la mañana alrededor de la plaza principal; participación de grupos marianos
Santa misa a las 7:00 Hrs.


SOLEMNIDAD: LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE MARÍA

Jueves 8 de diciembre

Celebración solemne a las 10:00 Hrs. Con la participación de los grupos marianos

Exposición del Santísimo Sacramento

11:00 a 12:00 Hrs. Asociación Hijas de María
12:00 a 13:00 Hrs. Archicofradía de Nuestra Señora del Carmen
13:00 a 14:00 Hrs. Asociación del Perpetuo Socorro
14:00 a 15:00 Hrs. Orden Seglar de los Siervos de María
15:00 a 16:00 Hrs. Asociación Del santísimo Sacramento (virgen del rosario)
16:00 Hrs Santo rosario.

Viernes 9 de diciembre.

Misa de consumación a las 7:00 Hrs.



La asociación de hijas de María te invita a formar parte del placer de atesorar y difundir las gracias y virtudes de la Virgen María, perteneciendo a esta asociación fundada desde 1806

Días de reunión todos lo sábados a las 8:00 hrs. en la parroquia

Presidenta: Genoveva Ortega Valencia