viernes, 4 de mayo de 2012

San Peregrino Laziosi


 Nació en la villa de Forli, en Italia, hijo de la noble familia Laziosi; era la época de las pugnas entre el emperador romano-germánico y el papa.
En esos tiempos, Forli pertenecía a los Estados Pontificios, gobernados por el papa. Sin embargo, la ciudad se había rebelado, y el sumo pontífice la había colocado en interdicto.

Acudió a ese sitio San Felipe Benizio a tratar de convencer a la turbamulta de que desistieran de su revuelta, pero fue en vano; entre la muchedumbre se encontraba Peregrino Laziosi, quien lo insultó y le dio una bofetada.
San Felipe, respondió ofreciéndole la otra mejilla, con lo cual el arrogante hijo de noble se arrepintió; el joven se postró a sus pies, le pidió perdón y le rogó ser admitido a la Orden de los Servitas.

A partir de entonces, San Peregrino vivió como fraile, dedicado a la oración y al culto a la Virgen María. Además se impuso la peculiar penitencia de no sentarse, y la mantuvo a lo largo de treinta años.

Acaso por permanecer de pie tanto tiempo, eventualmente adquirió venas varicosas que degeneraron en gangrena, o bien fue víctima de un cáncer; en todo caso, los médicos de la época diagnosticaron que había que amputarle urgentemente la pierna.

La noche anterior a la operación, San Peregrino se sumió con fervor en sus oraciones, pidiéndole a Jesús el bien, hasta que se quedó dormido. Sin embargo, en sueños se le presentó Cristo crucificado, quien bajó de la cruz y le tocó la pierna.

A la mañana siguiente, todos en la comunidad atestiguaron asombrados el milagro de que la pierna de San Peregrino había sanado completamente.
Por esta causa se le invoca como intercesor para casos de cáncer y de síndrome de inmunodeficiencia adquirida. En 1726, San Peregrino Laziosi fue canonizado por el papa Benedicto XIII.
SAN PEREGRINO LAZIOSI nos enseña que la fe y la devoción pueden obrar milagros.

 Oración

Señor, Tú nos diste en San Peregrino un ejemplo admirable de paciencia y de aceptación en el dolor que lo afligía, lo sanaste milagrosamente de su enfermedad y lo premiaste con la felicidad de los santos. Concédenos que, a imitación suya y por su intercesión, podamos soportar con valor las pruebas de la vida y otorga a tantas hermanas y hermanos nuestros, enfermos del terrible mal, la fuerza y la fe en tu misericordia y la sanación que desean.  (En silencio, se pide por la intención particular) A todos, danos paz en el dolor para sobrellevarlo con entereza, sabiendo que de esta manera nos asemejamos a Cristo crucificado. Amen

1 comentario:

  1. En puebla, pue donde encuentro una iglesia con la imagen de San Peregrino ?

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