jueves, 17 de noviembre de 2011

!!!! VIVA CRISTO REY¡¡¡¡

20 de noviembre, fiesta de Cristo Rey del Universo


La fiesta de Cristo Rey fue instituida en 1925 por el papa Pío XI, que la fijó en el domingo anterior a la solemnidad de todos los santos. La Iglesia, ciertamente, no había esperado dicha fecha para celebrar el soberano señorío de Cristo: Epifanía, Pascua, Ascensión, son también fiestas de Cristo Rey. Si Pío XI estableció esa fiesta, fue como él mismo dijo explícitamente en la encíclica Quas primas, con una finalidad de pedagogía espiritual. Ante los avances del ateísmo y de la secularización de la sociedad quería afirmar la soberana autoridad de Cristo sobre los hombres y las instituciones. Ciertos textos del oficio dejan entrever un último sueño de cristiandad.

En 1970 se quiso destacar más el carácter cósmico y escatológico del reinado de Cristo. La fiesta se convirtió en la de Cristo "Rey del Universo" y se fijó en el último domingo per annum. Con ella apunta ya el tiempo de adviento en la perspectiva de la venida gloriosa del Señor.

La transformación de la segunda parte de la colecta revela claramente el cambio introducido en el tema de la fiesta. La oración de 1925 pedía a Dios "que todos los pueblos disgregados por la herida del pecado, se sometan al suavísimo imperio" del reino de Cristo. El texto modificado pide a Dios "que toda la creación, liberada de la esclavitud del pecado, sirva a tu majestad y te glorifique sin fin".

El año litúrgico llega a su fin. Desde que lo comenzamos, hemos ido recorriendo el círculo que describe la celebración de los diversos misterios que componen el único misterio de Cristo: desde el anuncio de su venida (Adviento), hasta su muerte y resurrección (Ciclo Pascual), pasando por su nacimiento (Navidad), presentación al mundo (Epifanía) y la cadencia semanal del domingo. Con cada uno de ellos, hemos ido construyendo un arco, al que hoy ponemos la piedra angular. Este es el sentido profundo de la solemnidad de Cristo – Rey del Universo, es decir, de Cristo – Glorioso que es el centro de la creación, de la historia y del mundo. “Todos perciben en sus almas una alegría inmensa, al considerar la santa Humanidad de Nuestro Señor: un Rey con corazón de carne, como el nuestro; que es autor del universo y de cada una de las criaturas, y que no se impone dominando: mendiga un poco de amor, mostrándonos, en silencio, sus manos llagadas”.

El evangelio según San Mateo (25, 31-46) del día domingo, fiesta de Cristo Rey del Universo nos dice:

Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañada de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de él todas las naciones, y él separará a los unos de los otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos.

Pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda. Entonces dirá el Rey a los de su derecha: "Venid, benditos de mi Padre, recibid la herencia del Reino preparado para vosotros desde la creación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; era forastero, y me acogisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a verme."

Entonces los justos le responderán: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; o sediento, y te dimos de beber?, ¿Cuándo te vimos forastero, y te acogimos; o desnudo, y te vestimos?, ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel, y fuimos a verte?" Y el Rey les dirá:

"En verdad os digo que cuanto hicisteis a unos de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis." Entonces dirá también a los de su izquierda: "Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber; era forastero, y no me acogisteis; estaba desnudo, y no me vestisteis; enfermo y en la cárcel, y no me visitasteis." Entonces dirán también éstos: "Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o forastero o desnudo o enfermo o en la cárcel, y no te asistimos?" Y él entonces les responderá: "En verdad os digo que cuanto dejasteis de hacer con uno de estos más pequeños, también conmigo dejasteis de hacerlo." E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna.

Así pues llevemos en práctica estas obras de misericordia para algún día lleguemos a la presencia del padre y poder decirle, hemos cumplido con tu voluntad.

lunes, 14 de noviembre de 2011

Avisos

Solo recuerden los avisos para esta semana 

Todos los Santos Siervos de María, día 16 a las 5:00 de la tarde en la capilla de nuestra Madre. Celebración de la palabra.


Preces por los difuntos de la orden Servita el día 17 a las 6:00 de la tarde en la capilla de Nuestra Madre.


Misa de Hermanas, Hermanos y bienhechores difuntos de la Orden Siervos de María, 17 de Noviembre a las 7:00 p.m.



Día 18, Hora 17:30 Rezo de Corona Dolorosa

Recuerden todas las actividades son el el templo parriquial ya sea en la capilla de nuestra madre o en el altar mayor


FIESTA DE CRISTO REY (Dia del laico comprometido)

Concentración de grupos parroquiales y ordenes seglares, Celebración eucarística 17:15 Hrs. domingo 20 de noviembre, convivio en el salón parroquial.


“Como cada año adquiere boletos de la rifa de la fraternidad”

En apoyo para los sacerdotes ancianos, enfermos e inválidos.

Contamos con boletos en la tesorería (Hna. Magarita)

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Altar de los Muertos

Tradición 100% Mexicana



Es una costumbre mexicana relacionada con el ciclo agrícola tradicional. Los indígenas hacían una gran fiesta en la primera luna llena del mes de noviembre, para celebrar la terminación de la cosecha del maíz. Ellos creían que ese día los difuntos tenían autorización para regresar a la tierra, a celebrar y compartir con sus parientes vivos, los frutos de la madre tierra.


Para los aztecas la muerte no era el final de la vida, sino simplemente una transformación. Creían que las personas muertas se convertirían en colibríes, para volar acompañando al Sol, cuando los dioses decidieran que habían alcanzado cierto grado de perfección.

Mientras esto sucedía, los dioses se llevaban a los muertos a un lugar al que llamaban Mictlán, que significa “lugar de la muerte” o “residencia de los muertos” para purificarse y seguir su camino.

Los aztecas no enterraban a los muertos sino que los incineraban.

Cada año, en la primera noche de luna llena en noviembre, los familiares visitaban la urna donde estaban las cenizas del difunto y ponían alrededor el tipo de comida que le gustaba en vida para atraerlo, pues ese día tenían permiso los difuntos para visitar a sus parientes que habían quedado en la tierra.

El difunto ese día se convertía en el "huésped ilustre" a quien había de festejarse y agasajarse de la forma más atenta. Ponían también flores de Cempazúchitl, que son de color anaranjado brillante, y las deshojaban formando con los pétalos un camino hasta el templo para guiar al difunto en su camino de regreso a Mictlán.

Los misioneros españoles al llegar a México aprovecharon esta costumbre, para comenzar la tarea de la evangelización a través de la oración por los difuntos.

La costumbre azteca la dejaron prácticamente intacta, pero le dieron un sentido cristiano: El día 2 de noviembre, se dedica a la oración por las almas de los difuntos. Se visita el cementerio y se pone un altar en memoria del difunto, sobre el cual se ponen objetos que le pertenecían, con el objetivo de recordar al difunto con todas sus virtudes y defectos y hacer mejor la oración.

El altar se adorna con papel de colores picado con motivos alusivos a la muerte, con el sentido religioso de ver la muerte sin tristeza, pues es sólo el paso a una nueva vida.

Se pone también sobre el altar. Estas ofrendas consisten en alimentos o cosas que le gustaban al difunto: dulce de calabaza, dulces de leche, pan, flores. Estas ofrendas simbolizan las oraciones y sacrificios que los parientes ofrecerán por la salvación del difunto.

Los aztecas fabricaban calaveras de barro o piedra y las ponían cerca del altar de muertos para tranquilizar al dios de la muerte. Los misioneros, en vez de prohibirles esta costumbre pagana, les enseñaron a fabricar calaveras de azúcar como símbolo de la dulzura de la muerte para el que ha sido fiel a Dios.

El camino de flores de cempazúchitl, ahora se dirige hacia una imagen de la Virgen María o de Jesucristo, con la finalidad de señalar al difunto el único camino para llegar al cielo.

El agua que se pone sobre el altar simboliza las oraciones que pueden calmar la sed de las ánimas del purgatorio y representa la fuente de la vida; la sal simboliza la resurrección de los cuerpos por ser un elemento que se utiliza para la conservación; el incienso tiene la función de alejar al demonio; las veladoras representan la fe, la esperanza y el amor eterno; el fuego simboliza la purificación.

Los primeros misioneros pedían a los indígenas que escribieran oraciones por los muertos en los que señalaran con claridad el tipo de gracias que ellos pedían para el muerto de acuerdo a los defectos o virtudes que hubiera demostrado a lo largo de su vida.

La Ofrenda de Muertos contiene símbolos que representan los tres “estadios” de la Iglesia:

La Iglesia Purgante, conformada por todas las almas que se encuentran en el purgatorio, es decir aquéllas personas que no murieron en pecado mortal, pero que están purgando penas por las faltas cometidas hasta que puedan llegar al cielo. Se representa con las fotos de los difuntos, a los que se acostumbra colocar las diferentes bebidas y comidas que disfrutaban en vida.

La Iglesia Triunfante, que son todas las almas que ya gozan de la presencia de Dios en el Cielo, representada por estampas y figuras de santos.

La Iglesia Militante, que somos todos los que aún estamos en la tierra, y somos los que ponemos la ofrenda.

En algunos lugares de México, la celebración de los fieles difuntos consta de tres días: el primer día para los niños y las niñas; el segundo para los adultos; y el tercero lo dedican a quitar el altar y comer todo lo que hay en éste. A los adultos y a los niños se les pone diferente tipo de comida.


En este video se muestra, lo que es la tradicion mexicana, un saludo a todos los que visitan nuestro blog en la provincia española y todos sus alrededores.

Los Fieles Difuntos


"Cada uno se presentará ante el tribunal de Dios para darle cuenta de lo que ha hecho, de lo bueno y de lo malo."


- Santa Biblia

El Catecismo de la Iglesia Católica, publicado por el Papa Juan Pablo II en 1992, es un texto de máxima autoridad para todos los católicos del mundo y dice cinco cosas acerca del Purgatorio:


. Los que mueren en gracia y amistad de Dios pero no perfectamente purificados, sufren después de su muerte una purificación, para obtener la completa hermosura de su alma (1030).

. La Iglesia llama Purgatorio a esa purificación, y ha hablado de ella en el Concilio de Florencia y en el Concilio de Trento. La Iglesia para hablar de que será como un fuego purificador, se basa en aquella frase de San Pablo que dice: "La obra de cada uno quedará al descubierto, el día en que pasen por fuego. Las obras que cada cual ha hecho se probarán en el fuego". (1Cor. 3, 14).

. La práctica de orar por los difuntos es sumamente antigua. El libro 2º. de los Macabeos en la S. Biblia dice: "Mandó Juan Macabeo ofrecer sacrificios por los muertos, para que quedaran libres de sus pecados" (2Mac. 12, 46).

. La Iglesia desde los primeros siglos ha tenido la costumbre de orar por los difuntos (Cuenta San Agustín que su madre Santa Mónica lo único que les pidió al morir fue esto: "No se olviden de ofrecer oraciones por mi alma").

. San Gregorio Magno afirma: "Si Jesucristo dijo que hay faltas que no serán perdonadas ni en este mundo ni en el otro, es señal de que hay faltas que sí son perdonadas en el otro mundo. Para que Dios perdone a los difuntos las faltas veniales que tenían sin perdonar en el momento de su muerte, para eso ofrecemos misas, oraciones y limosnas por su eterno descanso".

La respuesta de San Agustín: a este gran Santo le preguntó uno: "¿Cuánto rezarán por mí cuando yo me haya muerto?", y él le respondió: "Eso depende de cuánto rezas tú por los difuntos. Porque el evangelio dice que la medida que cada uno emplea para dar a los demás, esa medida se empleará para darle a él".


¿Vamos a rezar más por los difuntos? ¿Vamos a ofrecer por ellos misas, comuniones, ayudas a los pobres y otras buenas obras? Los muertos nunca jamás vienen a espantar a nadie, pero sí rezan y obtienen favores a favor de los que rezan por ellos.
La Iglesia recomienda la oración en favor de los difuntos y también las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia para ayudarlos a hacer más corto el periodo de purificación y puedan llegar a ver a Dios. "No dudemos, pues, en socorrer a los que han partido y en ofrecer nuestras plegarias por ellos".


Nuestra oración por los muertos puede no solamente ayudarles, sino también hacer eficaz su intercesión a nuestro favor. Los que ya están en el cielo interceden por los que están en la tierra para que tengan la gracia de ser fieles a Dios y alcanzar la vida eterna.

Para aumentar las ventajas de esta fiesta litúrgica, la Iglesia ha establecido que si nos confesamos, comulgamos y rezamos el Credo por las intenciones del Papa entre el 1 y el 8 de noviembre, “podemos ayudarles obteniendo para ellos indulgencias, de manera que se vean libres de las penas temporales debidas por sus pecados”.

martes, 1 de noviembre de 2011

Fiesta universal de todos los Santos.

  

Celebramos una de las fiestas más bonitas del año: LA FESTIVIDAD DE TODOS LOS SANTOS. Durante el año hemos visto diversas maneras de santificarse. Hoy subimos al cielo y contemplamos una gran multitud de personas que han amado de verdad a Jesucristo y ahora gozan de la visión beatífica.

Después de algunos años, o quizá dentro de poco, nosotros celebraremos esta fiesta en el cielo, porque también amamos a Jesucristo, a pesar de nuestras imperfecciones,

En la fiesta de Todos los Santos podemos ver el éxito de Jesucristo. Millones de personas han creído en Él, han aceptado su mensaje y le han seguido, algunos hasta dar su sangre en el martirio. Los santos son el mejor fruto de la Pascua, y su felicidad es la felicidad del mismo Cristo.

El apocalipsis según san Juan nos dice: que son innumerables los santos, los marcados con el sello de Dios en sus frentes: doce mil de cada una de las doce tribus de Israel. Estas doce tribus representan a la iglesia, a todo el pueblo de Dios y en cuanto a los números, el doce se interpreta como plenitud, y el mil como solidez. El mismo autor sagrado dice que se trata de una muchedumbre ingente de toda nación, pueblos y tribus.

Efectivamente. Son incontables los santos y santas canonizados, que han merecido el honor de los altares. Pero los santos canonizados no son más que una mina parte de los siervos y siervas de dios, que con la ayuda de la gracia superior de ser fieles y practicaron la virtud en grado heroico.

Es la confirmación de la vocación universal a la santidad de que nos habla Jesús mismo cuando dice, “Sed perfectos como perfecto es vuestro padre celestial” (mateo 5; 48)

El sentido de la fiesta de hoy es que la iglesia no olvida a los santos anónimos, si no que universalmente celebra solemnemente a todos los santos que no figuran en el calendario; ellos están ante Dios y ruegan por nosotros

Esas es la voluntad de Dios: que desde que recibimos el compromiso bautismal, somos dignos de seguir el camino que nos lleve a la santidad.



Dentro de esta celebracion tan importante no podemos hacer a un lado, a nuestros principales santos dentro de la O.S.S.M, a nuestros siete santos fundadores, Alejo, Amadeo, Hugo, Benito, Bartolomé, Gerardino y Juan.  que los Santos Fundadores nos animen a aumentar nuestra devoción a la Virgen Santísima y a no cansarnos nunca de propagar la devoción a la Madre de Dios.
Santa Juliana

San Pablo, en la carta a los Efesios, nos dice: El nos eligió en la persona de Cristo -antes de la creación del mundo- para que fuésemos santos e irreprensibles ante él por el amor. El nos ha destinado, en la persona de Cristo, a ser sus hijos (Ef 1,4-5).


Jesús nos dice: Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto (Mt 5,48).

Esta es la voluntad de Dios: que todos se salven y gocen de la vida eterna.


San Felipe Binicio 



¿QUÉ ENTENDEMOS POR SER SANTOS?

¿En qué consiste la santidad? La santidad consiste en vivir las bienaventuranzas, que hemos leído en el evangelio.

Ser pobre, ser humilde, ser misericordioso, luchar por la justicia, ser portador de paz y sufrir por el reino de Dios.

Este es el programa que expone Jesucristo y que nosotros, sus seguidores, hemos de llevarlo a la práctica.

PONGAMOS AHORA NUESTRA MIRADA EN LA PERSONA DE JESUCRISTO

Miremos la gran figura de Jesucristo, y, aunque sea muy brevemente, consideremos cómo El lleva a cabo las bienaventuranzas que hemos escuchado del evangelio y, cómo nosotros, en la vida cotidiana, es posible que podamos practicarlas.

Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el Reino de los cielos (Mt 5,3)

Jesús nació pobre, fue un trabajador, murió pobre en una cruz y fue enterrado en un sepulcro que no era suyo, hoy diríamos, de alquiler.

Es posible que nosotros podamos poner en práctica la pobreza de espíritu, rectificando, de hecho, el ansia de riqueza que todos llevamos dentro.

Venerar, no adorar a los santos y santas

Nosotros veneramos, no adoramos a los santos, porque son nuestros intercesores ante Dios les pedimos que presenten nuestras súplicas al Señor.

Es bueno acudir a los santos cuando tenemos necesidad, pero es mejor imitar su amor a Jesucristo, para que nos podamos reunir un día con ellos en el cielo.

jueves, 20 de octubre de 2011

A dos años del periodo de Priorato

El 20 de octubre del 2009 se llevo a cabo la elección del nuevo prior y consejo de la orden, quien tiene la responsabilidad de dirigir por buen camino la “ORDEN SEGLAR DE LOS SIERVOS DE MARIA” durante tres años , todo esto siendo presidida por el Pbro. Miguel, responsable de las órdenes seglares de los siervos de María.
  El consejo, lo constituyen hermanos de buena voluntad que se han comprometido a la difusión de las costumbres religiosas de la orden y a la buena conducción de la misma. Cabe mencionar que este es un proceso que se realizó de acuerdo a las formas establecidas por costumbre, que en presencia de miembros de la misma se dio por concluido dicho proceso  y salió humo blanco al término del mismo.
 Con el firme propósito de renovar, es que se rescata y crean nuevos espacios para promover la participación de los hermanos, tal es el caso de la estructuración del grupo de formación y la adquisición del espacio para el Camerín de la madre dolorosa.
Les deseamos que la bendición de la virgen María los alcance y los ilumine para que todas las intenciones se cumplan en beneficio de los que conformamos esta orden, así como hasta la fecha se ha logrado.
 Prior: Isauro Cortés Valencia
Consejo: Magdalena Sánchez Limòn, Consuelo Valencia Lima, Miguel Valencia Galicia
Periodo 2009-2012
Que nuestra madre santísima de los Dolores los ilumine para poder continuar con su camino y que su bendición descienda sobre ustedes y les de fuerza para continuar como hasta ahora lo han hecho.
 

sábado, 1 de octubre de 2011

OCTUBRE, MES DEL ROSARIO

UN POCO DE HISTORIA


          Cuenta la leyenda que la Virgen se apareció en 1208 a Santo Domingo de Guzmán en una capilla del monasterio de Prouilhe (Francia) con un rosario en las manos, le enseñó a rezarlo y le dijo que lo predicara entre los hombres; además, le ofreció diferentes promesas referentes al rosario. El santo se lo enseñó a los soldados liderados por su amigo Simón IV de Montfort antes de la Batalla de Muret, cuya victoria se atribuyó a la Virgen. Por ello, Montfort erigió la primera capilla dedicada a esta advocación.


         Caminemos durante este mes con confianza en Dios imitando la fe de María y meditando con ella los misterios de la vida del señor.

… Al rezar el Rosario, penetramos en los misterios de la vida de Jesús, que son, a la vez, los misterios de su madre.

          Esto se advierte muy claramente en los misterios gozosos, comenzando por la anunciación, pasando por la visitación y el nacimiento en la noche de Belén, y luego por la presentación del señor, hasta su encuentro en el templo, cuando Jesús tenía ya 12 años. Aunque pueda parecer que los misterios dolorosos no nos muestran directamente a la madre de Jesús con excepción de los dos últimos: el vía crucis y la crucifixión, sin embargo, ¿podemos pensar que estuviese espiritualmente ausente la madre, cuando su hijo sufría de modo tan terrible en el Getsemaní, en la flagelación y en la coronación de espinas? Y los misterios gloriosos son también misterios de Cristo, en los que encontramos la presencia de María, el primero entre todos el misterio de la resurrección. Al hablar de la Ascención, la sagrada escritura no menciona la presencia de María, pero, ¿pudo no estar ella presente, si inmediatamente después leemos que se hallaba en el cenáculo con los mismos Apóstoles, que se habían despedido poco antes, a Cristo que subía al cielo? Con ellos se prepara a María la venida del espíritu santo y participa en la misma el día de Pentecostés. Los dos últimos misterios gloriosos orientan nuestro pensamiento directamente a la madre de Dios, cuando contemplamos a su asunción y coronación en la gloria celeste.




          El Rosario es una oración que se refiere a María, unida a Cristo en su misión salvífica. Es, al mismo tiempo, una oración a María nuestra mejor mediadora ante el hijo.

          El Rosario es también una oración que de modo especial rezamos con María, lo mismo que oraban juntos con ella los Apóstoles en el cenáculo, preparándose para recibir el Espíritu Santo.



(Juan Pablo II, 28 de octubre de 1981)


         El paso del tiempo, las costumbres modernas, no pueden dejar a un lado el rezo del Santo Rosario. De hecho, los Santos Padres y los Santos han tenido una profunda devoción a este sacramental, nosotros como católicos y como amantes de la Reina del Cielo hemos de ser fervientes devotos del Rosario. La familia que reza unida permanece unida, Que la recitación piadosa y consiente del santo rosario nos traiga la paz al alma y nos una mas estrechamente a María para vivir auténticamente nuestro cristianismo.

Nuestra Señora del Rosario, 
"Ruega por nosotros"