domingo, 18 de diciembre de 2011

Cuarto domingo de Aviento

ENCENDER LA CUARTA VELA

CUARTO DOMINGO DE ADVIENTO

(MORADO = PENITENCIA EN LA ESPERA DE LA LLEGADA DEL SEÑOR)


La Navidad es el encuentro pleno y definitivo entre Dios y el hombre. A decir verdad, no ha sido éste un encuentro fácil. Dice el libro del Génesis que cuando, según su costumbre, Dios “paseaba por el jardín a la hora de la brisa” (cf. Gn 3, 8) el hombre temió y se ocultó de su vista al comprender que estaba desnudo. El lenguaje usado habla de una familiaridad cotidiana entre Dios y el hombre. Pero la conciencia de la confianza traicionada hace que el ser humano se sienta desnudo: así nos sentimos siempre cuando nos damos cuenta de que “nos han pillado”. Y esa vergüenza engendra temor y el deseo de huir y desaparecer. Y el temor, el deseo de esconderse y huir ha impedido que ese encuentro buscado por Dios por largo tiempo haya podido realizarse.

Por otro lado, es verdad que el ser humano ha desplegado su dimensión religiosa a lo largo de la historia de múltiples formas. Ha construido templos y parece que le ha ofrecido a Dios su hospitalidad. Es lo que nos narra la primera lectura. Pero ahí vemos que Dios se resiste a esa hospitalidad: el Señor del universo no se deja encerrar en una casa, ni de cedro, ni de mármol. Y es que detrás de esa aparente generosa hospitalidad se ha escondido con mucha frecuencia la voluntad humana de encerrar a Dios en sus templos, es decir, en sus conceptos y planes, y de usarlo para sus fines. El poder político ha sido especialmente sensible a esa manipulación. Y en la Biblia hay toda una corriente de crítica sistemática del poder político y su intento de dominar a Dios (pues ése fue el pecado fundamental narrado en el tercer capítulo del Génesis, la voluntad de ocupar el lugar de Dios), que se refleja, entre otras cosas, en la crítica del culto oficial en el templo. Por eso, pese a la buena disposición de David, Dios aplaza el proyecto y, a cambio, promete que será Él quien le dará una casa, una descendencia, precisamente, Jesús, el verdadero templo de Dios en la tierra.

En síntesis, el temor humano por la vergüenza del pecado, y el pecado desvergonzado de querer manipular a Dios han producido, más que encuentros, desencuentros y encontronazos.

¿Qué ha hecho Dios entre tanto? Dios ha seguido buscando al hombre desde el respeto de su libertad, ha preparado los pasos para un encuentro definitivo, de reconciliación y amistad. No podía ser más que un encuentro a la altura del hombre, para evitar el temor: la Palabra había de tomar carne humana, para hablar al hombre huidizo, temeroso y, al tiempo, sediento de poder, en un lenguaje que pudiera comprender y aceptar. Y, como todos los encuentros de “alto nivel”, había de estar precedido de otros encuentros que lo prepararan. Toda la historia de Israel no habla sino de esto: largas tratativas repetidamente frustradas por el temor y el orgullo, pero que fueron dando sus frutos al encontrar también corazones bien dispuestos.



Del Segundo Libro de Samuel. 7, 1-5. 8-12. 14. 16.

Tan pronto como el rey David se instaló en su palacio y el Señor le concedió descansar de todos los enemigos que lo rodeaban, el rey dijo al profeta Natán: "¿Te has dado cuenta de que yo vivo en una mansión de cedro, mientras el arca de Dios sigue alojada en una tienda de campaña?" Natán le respondió: "Anda y haz todo lo que te dicte el corazón, porque el Señor está contigo". Aquella misma noche habló el Señor a Natán y le dijo: "Ve y dile a mi siervo David que el Señor le manda decir esto: '¿Piensas que vas a ser tú el que me construya una casa para que yo habite en ella? Yo te saqué de los apriscos y de andar tras las ovejas, para que fueras el jefe de mi pueblo, Israel. Yo estaré contigo en todo lo que emprendas, acabaré con tus enemigos y te haré tan famoso como los hombres más famosos de la tierra. Le asignaré un lugar a mi pueblo, Israel; lo plantaré allí para que habite en su propia tierra. Vivirá tranquilo y sus enemigos ya no lo oprimirán más, como lo han venido haciendo desde los tiempos en que establecí Jueces para gobernar a mi pueblo, Israel. Y a ti, David, te haré descansar de todos tus enemigos. Además, Yo, el Señor, te hago saber que te daré una dinastía; y cuando tus días se hayan cumplido y descanses para siempre con tus padres, engrandeceré a tu hijo, sangre de tu sangre, y consolidaré su reino. Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. Tu casa y tu reino permanecerán para siempre ante Mí y tu trono será estable eternamente".

Palabra de Dios.

De la Carta del apóstol San Pablo a los romanos. 16, 25-27.

Hermanos: A aquel que puede darles fuerzas para cumplir el Evangelio que yo he proclamado, predicando a Cristo, conforme a la revelación del misterio mantenido en secreto durante siglos, y que ahora, en cumplimiento del designio eterno de Dios, ha quedado manifestado por las Sagradas Escrituras, para atraer a todas las naciones a la obediencia de la fe, al Dios Unico, infinitamente sabio, démosle gloria, por Jesucristo, para siempre. Amén.

Palabra de Dios.

Del santo Evangelio según san Lucas 1, 26-28

En aquel tiempo, el Angel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón de la estirpe de David, llamado José. La virgen se llamaba María.

Entró el Angel a donde ella estaba y le dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo". Al oír estas palabras, ella se preocupó mucho y se preguntaba qué querría decir semejante saludo.

El Angel le dijo: "No temas, María, porque has hallado gracia ante Dios. Vas a concebir y dar a luz un hijo y le pondrás por nombre Jesús. El será grande y será llamado Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, y El reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reinado no tendrá fin".

María le dijo entonces al Angel: "¿Cómo podrá ser esto, puesto que yo permanezco virgen?" El Angel le contestó: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por eso, el Santo, que va a nacer de ti, será llamado Hijo de Dios.

Ahí tienes a tu parienta Isabel, que a pesar de su vejez, ha concebido un hijo y ya va en el sexto mes la que llamaban estéril, porque no hay nada imposible para Dios". María contestó: "Yo soy la esclava del Señor; cúmplase en mi lo que me has dicho". Y el Angel se retiró de su presencia.

Palabra del Señor

Para reflexionar

Esta primera lectura tomada del segundo libro de Samuel, el Rey David expresa su deseo de construir una casa para Dios. Dios, sin embargo, rechaza la oferta. Promete a David una descendencia real y duradera, de la cual vendrá el Salvador. Los descendientes de David serán la casa en que Dios viva y El mismo la edificará. Escuchemos.

La segunda lectura nos presenta la Revelación del misterio de Jesucristo, manifestado en las Escrituras. Este misterio es el plan divino de salvación universal, manifestado ahora en la Encarnación del Hijo de Dios. Jesús es la sabiduría de Dios revelada y en Él damos gloria a Dios.

Nuestra preparación y espera gozosa de Adviento no está completa sin María, la Madre de Dios. El Evangelio de san Lucas nos presenta a la Virgen en la Anunciación. Con sencillez y humildad María dijo: "SI" a Dios. Desde este momento el Verbo se encarna en nuestra humanidad; Jesucristo es el Hijo de David, pero también nuestro Hermano.






miércoles, 14 de diciembre de 2011

Viaje a Roma del Sr. Arzobispo y sus obispos auxiliares

VISITA DE LOS OBISPOS POBLANOS A LOS JARDINES Y MUSEOS VATICANOS
EN SU 3ER DIA DE VISITA A LA CD. DEL VATICANO


Este martes 13 de diciembre, el Arzobispo de Puebla, Mons. Víctor Sánchez Espinoza y sus Obispos Auxiliares, Mons. Dagoberto Sosa Arriaga y Mons.Eugenio Lira, así como Mons. Rodrigo Aguilar, Obispo de Tehuacán acompañaron al Sr. Gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle y a su esposa D. Martha Erika Alonso de Moreno Valle y su comitiva al recorrido por los Jardines Vaticanos y a los Museos Vaticanos.


Este recorrido es acompañado por el Emmo. Sr. Cardenal Angelo Comastri, Vicario general de Su Santidad para el Estado de la Ciudad del Vaticano, Arcipreste de la Basílica Papal de San Pedro y Presidente de la Fábrica de San Pedro, allí el Arzobispo de Puebla durante la visita a la tumba del Beato Juan Pablo II dio el siguiente discurso:


Basílica de San Pedro, 13 de diciembre de 2011


Emmo. Sr. Cardenal Angelo Comastri
Vicario general de Su Santidad para el Estado de la Ciudad del Vaticano, Arcipreste de la Basílica Papal de San Pedro y Presidente de la Fábrica de San Pedro.

Excmo. Sr. Ing. Dn. Héctor Federico Ling Altamirano,
Embajador de México ante la Santa Sede

Excmo. Sr. Dr. Dn. Rafael Moreno Valle Rosas,
Gobernador Constitucional del Estado de Puebla

Sra. Maestra Dña. Martha Erika Alonso de Moreno Valle,
Presidenta del sistema DIF Estatal

Sr. Lic. Dn. Ángel Francisco Javier Trauwitz Echeguren,
Secretario de Turismo del Estado de Puebla

Sr. Dr. Dn. Miguel Hakim Simón,
Titular de la Coordinación Estatal de Asuntos Internacionales y de Apoyo a Migrantes Poblanos

Excmo. Sr. Dn. Rodrigo Aguilar Martínez,
Obispo de Tehuacán

Excmos. Señores Dn. Dagoberto Sosa Arriaga y Dn. Eugenio Lira Rugarcía, Obispos auxiliares de Puebla

Señoras y señores miembros de la Comitiva del Estado de Puebla para esta visita al Santo Padre y al Estado del Vaticano:

Quienes representamos al Estado de Puebla en visita oficial del Sr. Gobernador al Estado Vaticano, estamos viviendo en este día uno de los momentos más significativos del presente viaje, además del encuentro que, Dios mediante, el día de mañana nos concederá el Santo Padre, quien nos ha llenado de alegría y esperanza al anunciar oficialmente su próxima visita a nuestra patria.

Agradecemos a Su Eminencia, el Cardenal Comastri, que amablemente nos recibe y acompaña en este inolvidable recorrido a la Basílica de San Pedro, tan apreciada por innumerables personas y “tan querida para el mundo católico”[1], como decía el Beato Juan Pablo II, cuya tumba tenemos el privilegio de visitar, y quien, refiriéndose al Tiempo Litúrgico del Adviento en el que ahora nos encontramos, comentaba:

"Adviento quiere decir, ante todo, venida… es la historia de las relaciones primeras entre Dios y el hombre… el cristiano, recoge en su propia alma el misterio de la venida de Dios, y de esta realidad su corazón recibe constantemente impulso y vida”[2].

En esta majestuosa Basílica, construida en torno a la Tumba del Apóstol san Pedro, experimentamos de modo peculiar esa presencia de Dios, que en Cristo ha venido a nuestras vidas, y quien dijo a Simón: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mt 16,18). Simón es Pedro, y la piedra es “Cristo”, advierte san Agustín[3].

Al contemplar este espacio sagrado, que representa al Cuerpo de Cristo, la Iglesia, lleno de arte y de belleza, bien podemos aplicar a esta extraordinaria Basílica, aquellas palabras del noveno Obispo de Puebla, el Beato Juan de Palafox y Mendoza, con ocasión de la consagración de la Catedral de nuestra amada Angelópolis: “…estas losas, esta piedra… estos retablos… todo aspira… a que hagamos templo nuestras almas del Verbo de Dios”[4].

Señoras y señores ¡Que dicha tan grande estar en este sitio, donde fe y auténtico humanismo conviven! Aquí comprendemos aquello que el Sucesor de san Pedro, el Papa Benedicto XVI, ha señalado: “No hay desarrollo pleno ni un bien común universal sin el bien espiritual y moral de las personas, consideradas en su totalidad de alma y cuerpo” [5].

Testigo de esto fue el Beato Juan Pablo II, quien honró a Puebla al convertirla el 28 de enero de 1978 en destino del primer viaje de su Pontificado, para inaugurar los trabajos de la III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano, que tuvo por sede nuestro Seminario Palafoxiano, fundado en 1644 por otro Beato; el Obispo Palafox.

Que por intercesión de Santa María de Guadalupe, el testimonio que Dios nos ofrece en el amado Papa Juan Pablo II, Beato, sea para todos una invitación a descubrir las maravillas que Dios puede hacer en quien lo recibe como amigo, y encuentra en Él la fuerza para entregarse al bien de sus semejantes, fijando la mirada, con alegría y esperanza, en la eternidad feliz que nos aguarda.
Muchas gracias.



Asi mismo, nos llena de alegria saber que nuestro anterior parroco ahora monseñor Dagoberto Sosa se encuentre como obispo auxiliar de la diocesis, es lo menos que se merece. Lo queremos mucho y lo extrañamos mas, en nuestras plegarias usted siempre esta presente.


martes, 13 de diciembre de 2011

El Santo Padre visita México en marzo de 2012



El papa Benedicto XVI anunció el lunes oficialmente su viaje apostólico el próximo año a Cuba y México.Es un hecho el santo padre visitara México, los dias 23, 24, 25, 26 de marzo, asi mismo partira a Cuba el dia 26 y tendra una estancia los dias 27, 28 del mismo mes

“Tengo la intención de emprender el viaje apostólico antes de la Santa Pascua a México y Cuba”, dijo el Pontífice, palabras que fueron recibidas con un aplauso.

Pontífice presidió una misa extraordinaria en la Basílica de San Pedro en homenaje además a la virgen mexicana de Guadalupe, patrona de América El y para festejar el bicentenario de la indendencia de los países de América Latina.

La de Benedicto XVI será la segunda visita papal a Cuba, tras el viaje histórico que realizó Juan Pablo II del 21 al 25 de enero de 1998.

México es la segunda nación católica del mundo después de Brasil, pero el Pontífice no visitará Ciudad de México, la capital, debido a que la altura de 2.300 metros en que está enclavada hace “desaconsejable” para la salud del Papa de 84 años, segun el portavoz del Vaticano, padre Federico Lombardi. Juan Pablo II hizo su primer viaje apostólico a México en 1979 y volvió otras cuatro veces.

La visita a Cuba y México es la segunda de Benedicto XVI a América Latina y la primera a países de lengua castellana. Antes asistió a la Conferencia de Aparecida, en Brasil en 2007. En América Latina está el 46% de los católicos de todo el mundo.

La noticia coronó el día de las festividades a la Virgen de Guadalupe en todo México.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Virgen de Guadalupe Reina de México Emperatriz de America


12 de Diciembre

Nuestra Señora de Guadalupe es una advocación mariana de la Iglesia católica, cuya imagen se venera en la Basílica de Guadalupe, en el norte de la Ciudad de México.


De acuerdo con nuestras creencias católicas, la Virgen de Guadalupe se apareció cuatro veces a San Juan Diego Cuauhtlatoatzin en el cerro del Tepeyac. Según la leyenda guadalupana, tras una cuarta aparición, la Virgen ordenó a Juan Diego que se presentara ante el primer obispo de México, Juan de Zumárraga. Juan Diego llevó en su ayate unas rosas, que cortó en el Tepeyac, según la orden de la Virgen. Juan Diego desplegó su ayate ante el obispo Juan de Zumárraga, dejando al descubierto la imagen de Santa María, morena y con rasgos indígenas.

Las mariofanías habrían tenido lugar en 1531, ocurriendo la última el 12 de diciembre de ese mismo año, aunque el relato canónico de las apariciones del Tepeyac —el Nican mopohua— fue publicado en 1649 en el marco de un resurgimiento del culto a la imagen guadalupana que se encontraba en retroceso desde principio del siglo XVII.

El doce de diciembre es una fecha importante para los católicos mexicanos ya que celebramos a nuestra madre protectora, a la protectora de todos los mexicanos la virgen morenita de Guadalupe. 

La Virgen Santísima se apareció en el Tepeyac, México, a san Juan Diego el martes 12 de diciembre de 1531, apenas diez años después de la conquista de México. La madre de Dios viene para dar a conocer el evangelio a sus hijos nativos del nuevo continente y para "mostrar y dar" todo su "amor y compasión, auxilio y defensa, pues yo soy vuestra piadosa madre".

Como prueba de su visita la Virgen milagrosamente hizo que en aquel lugar aparecieran preciosas rosas de Castilla y que su imagen se quedara permanentemente en la tilma de su siervo.

La Virgen de Guadalupe dio al indio Juan Diego un delicado trato de nobleza elevando proféticamente la condición de todo su pueblo. El Señor "derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes". Al mismo tiempo, La Virgen trajo reconciliación y no división entre los nativos y los españoles. Les ayudó a ambos a comprender que la fe cristiana no es propiedad de nadie sino un don de amor para todos. La Virgen pide a San Juan Diego que vaya al obispo. El obispo de México era Fray Juan De Zumárraga, franciscano. De esta manera la Virgen enseña que se debe someter a la autoridad legítima que Jesús estableció en la Iglesia.

Cuatrocientos años debieron pasar para que la cultura occidental reconociera admirada que la imagen impresa sobre el ayate indígena era un verdadero códice mexicano, un mensaje del cielo cargado de símbolos. Helen Behrens, una antropóloga norteamericana descubrió en 1945 lo que los ojos de los indios habían "leído" en la pintura de la "Madre del verdadero Dios por quien se vive" aquel diciembre de 1531.

¿No estoy yo aquí que soy tu Madre?









Muchas felicidades a todas las Lupitas.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Tercer Domingo de Adviento


ENCENDER LA TERCERA VELA

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO

(ROSA = GOZO)




La liturgia del tercer domingo de Adviento subraya de modo particular la alegría por la llegada de la época mesiánica. Se trata de una cordial y sentida invitación para que nadie desespere de su situación, por difícil que ésta sea, dado que la salvación se ha hecho presente en Cristo Jesús. El profeta Isaías, en un bello poema, nos ofrece la bíblica imagen del desierto que florece y del pueblo que canta y salta de júbilo al contemplar la Gloria del Señor. Esta alegría se comunica especialmente al que padece tribulación y está a punto de abandonarse a la desesperanza. El salmo 145 canta la fidelidad del Señor a sus promesas y su cuidado por todos aquellos que sufren. Santiago, constatando que la llegada del Señor está ya muy cerca, invita a todos a tener paciencia: así como el labrador espera la lluvia, el alma espera al Señor que no tardará. El Evangelio, finalmente, pone de relieve la paciencia de Juan el Bautista quien en las oscuridades de la prisión es invitado por Jesús a permanecer fiel a su misión hasta el fin.


Del Libro de Isaías. Is 61, 1-2. 10-11

El espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido y me ha enviado para anunciar la buena nueva a los pobres, a curar a los de corazón quebrantado, a proclamar el perdón de los cautivos y la libertad a los prisioneros, a pregonar el año de gracia del Señor. Me alegro en el Señor con toda el alma y me lleno de júbilo en mi Dios. Porque él me vistió con las vestiduras de la salvación y me cubrió con un manto de justicia, como el novio que se pone la corona, como la novia que se adorna con sus joyas. Así como la tierra hecha sus brotes y el jardín hace germinar lo sembrado en el, así el Señor hará brotar la justicia y la alabanza ante todas las naciones.

Palabra de Dios

De la Primera Carta del Apóstol San Pablo Tesalonicenses. Tes 1. 5, 16-24

Hermanos: vivan siempre alegres, oren sin cesar. Den gracias en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús. No impidan la acción del Espíritu Santo; no desprecien el don de profecías; pero sométanlo todo a prueba y quédense con lo bueno. Absténganse de toda clase de mal. Que el Dios de la paz los santifique a ustedes, en todo y que todo su ser, espíritu, alma y cuerpo se concibe irreprochable hasta la Venida de nuestro Señor Jesucristo. El que los ha llamado es fiel, y cumplirá sus promesas

Palabra de Dios.


Evangelio según San Juan. Jn 1, 6-8. 19-28

Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan. Este vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él. Él no era la luz, sino el testigo de la luz.

Éste es el testimonio que dio Juan el Bautista, cuando los judíos enviaron desde Jerusalén a sacerdotes y levitas, para preguntarle: “¿Quién eres tú?”. Él reconoció y no negó quien era, el lo afirmo: “Yo no soy el Mesías”. De nuevo le preguntaron “¿Quién eres, pues?”, “¿Eres Elías?”. El respondió: “No lo soy”. “¿Eres el Profeta?”. Respondió “no”, Le dijeron: “entonces dinos ¿Quién eres, para que podamos dar una respuesta a los que nos enviaron? ¿Qué dices de ti mismo?”. Juan les contesto: “Yo soy la voz que grita en el desierto: enderecen el camino del Señor, como dijo el profeta Isaías”.

Los enviados que pertenecían ala secta de los fariseos, le preguntaron: “Entonces ¿Por qué bautizas, si no eres el Mesías, ni Elías, ni el Profeta?”. Juan les respondió: “Yo bautizo con agua, pero en medio de ustedes hay alguien al que ustedes no conocen: Él viene después de mí, a quien yo no soy digno de desatar la correa de su sandalia”.

Esto sucedió en Betania, la otra orilla del Jordán, donde Juan bautizaba.

Palabra del Señor.


Para reflexionar.

Un tiempo nuevo se anuncia a los pobres, a los que esperan un cambio salvador. Dios quiere hacer realidad su Reino, que es gozo y vida. Muchos entristecidos esperan todavía. Consagrados por el bautismo para esta misión, anunciemos la Buena Noticia.

La carta señala un tiempo: “hasta que Jesús vuelva”. Hacia allí tiende nuestra vida y toda la historia. Ese es el momento que anhelamos, el día que Cristo vuelva y se manifieste plenamente. Mientras ese tiempo llega, el Espíritu Santo nos anima. Como dice San Pablo, “no extingamos el Espíritu”, porque sólo él puede hacernos permanecer activos en la espera.

El testimonio de Juan no pasaba inadvertido y levantaba cuestionamientos. Por eso tantas preguntas. ¿Quién eres? ¿Eres Elías? ¿Eres el profeta? ¿Qué dices de ti mismo? Nosotros hoy, profetas por el bautismo, estamos llamados a dar testimonio. En este tiempo cercano a la Navidad, ¿qué transmite mi vida? ¿Qué gestos y qué palabras mías pueden llevar a otros a preguntarse y plantearse el paso de Dios por su vida?

jueves, 8 de diciembre de 2011

La Inmaculada Concepcion de María


La Inmaculada Concepción de María es el dogma de fe que declara que por una gracia singular de Dios, María fue preservada de todo pecado, desde su concepción.

Como demostraremos, esta doctrina es de origen apostólico, aunque el dogma fue proclamado por el Papa Pío IX el 8 de diciembre de 1854, en su bula Ineffabilis Deus.

"...declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús Salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles..."

La Concepción: Es el momento en el cual Dios crea el alma y la infunde en la materia orgánica procedente de los padres. La concepción es el momento en que comienza la vida humana.

Cuando hablamos del dogma de la Inmaculada Concepción no nos referimos a la concepción de Jesús quién, claro está, también fue concebido sin pecado. El dogma declara que María quedó preservada de toda carencia de gracia santificante desde que fue concebida en el vientre de su madre Santa Ana. Es decir María es la "llena de gracia" desde su concepción.

Fundamento Bíblico

La Biblia no menciona explícitamente el dogma de la Inmaculada Concepción, como tampoco menciona explícitamente muchas otras doctrinas que la Iglesia recibió de los Apóstoles. La palabra "Trinidad", por ejemplo, no aparece en la Biblia. Pero la Inmaculada Concepción se deduce de la Biblia cuando ésta se interpreta correctamente a la luz de la Tradición Apostólica.

El primer pasaje que contiene la promesa de la redención (Genesis 3:15) menciona a la Madre del Redentor. Es el llamado Proto-evangelium, donde Dios declara la enemistad entre la serpiente y la Mujer. Cristo, la semilla de la mujer (María) aplastará la cabeza de la serpiente. Ella será exaltada a la gracia santificante que el hombre había perdido por el pecado. Solo el hecho de que María se mantuvo en estado de gracia puede explicar que continúe la enemistad entre ella y la serpiente.

El Proto-evangelium, por lo tanto, contiene una promesa directa de que vendrá un redentor. Junto a El se manifestará su obra maestra: La preservación perfecta de todo pecado de su Madre Virginal.

En Lucas 1:28 el ángel Gabriel enviado por Dios le dice a la Santísima Virgen María «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.». Las palabras en español "Llena de gracia" no hace justicia al texto griego original que es "kecharitomene" y significa una singular abundancia de gracia, un estado sobrenatural del alma en unión con Dios. Aunque este pasaje no "prueba" la Inmaculada Concepción de María ciertamente lo sugiere.

El Apocalipsis narra sobre la «mujer vestida de sol» (Ap 12,1). Ella representa la santidad de la Iglesia, que se realiza plenamente en la Santísima Virgen, en virtud de una gracia singular. Ella es toda esplendor porque no hay en ella mancha alguna de pecado.

La Inmaculada Concepción
Asociación Hijas de María  


Oración a la Inmaculada Virgen María


Santísima Virgen, yo creo y confieso vuestra Santa e Inmaculada Concepción pura y sin mancha. ¡Oh Purísima Virgen!, por vuestra pureza virginal, vuestra Inmaculada Concepción y vuestra gloriosa cualidad de Madre de Dios, alcanzadme de vuestro amado Hijo la humildad, la caridad, una gran pureza de corazón, de cuerpo y de espíritu, una santa perseverancia en el bien, el don de oración, una buena vida y una santa muerte. Amén"



La asociación de hijas de María te invita a formar parte del placer de atesorar y difundir las gracias y virtudes de la Virgen María, perteneciendo a esta asociación fundada desde 1806
Días de reunión todos lo sábados a las 8:00 hrs. en la parroquia
Presidenta: Genoveva Ortega Valencia



lunes, 5 de diciembre de 2011

La presencia de la Virgen María en el Adviento



Permanece discretamente en el segundo plano, pero su influencia lo invade todo. Su función en la ejecución del plan de Dios es importantísima, pero está subordinada completamente a la misión de su divino Hijo.



La escena de la anunciación ocupa de manera casi constante el pensamiento de la Iglesia durante el adviento. Aparece con toda claridad la incomparable importancia de María en el plan de la Salvación. Según la tradición católica, el fiat de María, su "sí" rotundo al papel que Dios pensó para ella, tuvo importancia decisiva a la hora de realizarse el plan de Dios para salvar a la humanidad.



La Virgen María no dudó. Simplemente pidió una explicación: "¿Cómo puede suceder eso?". No había tiempo para pensar las cosas con profundidad. No era posible prever todas las consecuencias de su decisión. En realidad, la perspectiva debió de haber sido pavorosa, e hizo lo único que podía en aquellas circunstancias: hizo un acto de fe y dijo sí a la propuesta de Dios.



Su respuesta no solo fue pronta y sin reservas, sino gozosa. Ella respondió con gozo a la buena nueva que le llevó el ángel. Ella aceptó el don divino a favor de todos nosotros; y la humanidad asintió en ella a su salvación.



Para San Irineo, la obediencia de la Virgen remedió la desobediencia de Eva, y así aquélla se convirtió en la nueva Eva y en la abogada de aquella que había sido engañada por la serpiente. San Agustín decía que la Virgen María concibió al Hijo de Dios en su mente y en su corazón antes de concebirlo en su cuerpo.



María está presente a lo largo de todo el adviento. Ella posee el secreto de este tiempo. Adviento es el tiempo de la esperanza, y nosotros invocamos a Nuestra Señora como Mater Spei, o Spes Nostra Salve. Ella es la esperanza de la Iglesia y de cada uno de sus miembros. En su estado actual de gloria, unida perfectamente en cuerpo y alma con el Señor, vemos a qué alturas estamos llamados también nosotros.



Siguiendo el modelo de María, "Mujer de esperanza que supo acoger, como Abraham, la voluntad de Dios, esperando contra toda esperanza" (TMA 48), se invita a los fieles a prepararse a salir al encuentro del Salvador que viene.